Celebrada en el centro histórico de la ciudad de Salamanca, con el fin de hacer participar a la mayor parte de los ciudadanos, la exposición se fragmentó por temas, ocupando la Plaza Mayor, Plaza de Anaya, Plaza de los Bandos, Plaza de las Agustinas y Calle de Las Úrsulas.
Este proyecto sobresale en el extraordinario cuidado y sensibilidad para la integración con el escenario urbano, dotado de una fuerte identidad basada en la Piedra de Villamayor. Para ello se utilizó en buena parte de los cerramientos exteriores, vidrios que permitieron la permeabilidad visual y los reflejos.
El diseño intervino en el espacio, distribución, mobiliario, identidad gráfica, promoción, gráfica expositivas, publicaciones y productos filatélicos.
Cliente: Sociedad Estatal Correos y Telégrafos.
Fecha: octubre de 2002 02002
Tiempo de montaje: 17 días
Colaboración: Antonio Poó y Curro Sánchez
Fotografías aéreas: AMG Servicios
Jesús Sánchez